La prensa privada, fuera de la CAN, mientras las autoridades guardan silencio

Los intereses personales vuelven a colocar a los medios de comunicación de Guinea Ecuatorial en una posición incómoda, especialmente a la prensa deportiva privada, que durante años ha sostenido la cobertura del deporte nacional

Muchos de estos medios ni siquiera reciben subvenciones y no existen datos oficiales sobre cuáles deberían recibirlas, pero aun así mantienen el sacrificio y la constancia en su trabajo diario. A pocos días de que arranque la CAN Marruecos 2025, resurgen viejos hábitos, decisiones unilaterales que dejan fuera a quienes realmente cuentan las historias del fútbol ecuatoguineano.

 

Todo apunta a que la primera expedición hacia Marruecos partirá el día 19 de este mes. Sin embargo, en esa delegación encargada de acompañar al Nzalang Nacional, la selección que representará al país en la mayor cita futbolística del continente, solo figurarían técnicos del Ministerio y de TVGE. 

 

Mientras tanto, la prensa deportiva independiente la que está cada día en los entrenamientos, en los estadios, en las calles y con la afición tendría que vivir todo el torneo desde la pantalla del televisor.

 

El argumento oficial es claro: garantizar que TVGE pueda retransmitir los partidos de Guinea Ecuatorial. Pero la pregunta es inevitable: ¿cuántos verán realmente TVGE durante la competición?

 

No se trata de restar mérito al trabajo de la llamada “casa de cristal”, sino de comprender que los derechos audiovisuales que adquirirá el Gobierno podrían aprovecharse mejor si se integrara a los demás medios que alimentan la conversación nacional, amplían la visibilidad del equipo y conectan con la juventud.

 

En cada CAN queda demostrado lo mismo: si Guinea Ecuatorial no firma una gesta histórica, pasa inadvertida para la prensa internacional. Basta recordar la edición anterior: el mundo solo habló del Nzalang tras el contundente 4-0 sobre Costa de Marfil y la Bota de Oro de Emilio Nsue. El resto del torneo, silencio. Y ese silencio duele más cuando los medios que sí pueden contar la historia desde dentro son marginados en su propio país.

 

Por eso urge una reflexión seria: ¿qué lugar debe ocupar la prensa nacional en un evento que, además de deportivo, es político, social y cultural? Los medios no están solo para retransmitir partidos; están para narrar la llegada del equipo, el ambiente en los entrenamientos, las ruedas de prensa, la pasión en los estadios y el sentir de la afición. Son la voz que humaniza la competición y la lleva a cada rincón del país.

 

Guinea Ecuatorial cuenta hoy con una pluralidad mediática que forma parte del crecimiento democrático y deportivo: AhoraEg, Real Equatorial Guinea, El Lector, La Gaceta, Mechaap, Huella Deportiva, Guinea Ecuatorial Press, Imperio Noticias, Impactus, entre otros. Plataformas que informan, opinan, crean contenido y mantienen vivo el pulso del fútbol nacional. Ignorarlas sería un retroceso.

 

Si queremos que el Nzalang Nacional tenga visibilidad real en la CAN, dentro y fuera del país, el primer paso es sencillo: dejar espacio a todos los medios nacionales para hacer su trabajo. Porque sin prensa, no hay relato. Y sin relato, no hay memoria.