ONG Eticultura, inclusión que une a estudiantes hablantes y no hablantes

La ONG Eticultura clausuró este jueves su mayor proyecto de inclusión para personas con discapacidad auditiva en el Colegio Virgen de África, un centro que apuesta firmemente por la educación especial.

La ONG Eticultura continúa rompiendo barreras. Este jueves ha  clausurdo su proyecto más ambicioso dedicado a la inclusión de personas con discapacidad auditiva, desarrollado en el Colegio Virgen de África, uno de los centros educativos de la capital que más respalda esta causa y que cuenta con espacios destinados a la asistencia y educación especial. Durante la jornada, se ha presentado una obra teatral en la que estudiantes hablantes y no hablantes interactuaron sin dificultad, poniendo en escena una comunicación verdaderamente inclusiva.

 

No se trató solo de teatro ni de una simple exhibición: fue una muestra de empatía y compromiso hacia quienes viven con limitaciones auditivas y enfrentan dificultades para comunicarse. Esta actividad busca sensibilizar tanto a los escolares como a la comunidad en general sobre la importancia de aprender la lengua de señas para lograr una sociedad más inclusiva.

 

Narciso Echuaca, coordinador del proyecto, destacó la excelente acogida que ha tenido en los cinco colegios participantes. También resaltó el creciente interés de la sociedad por aprender la lengua de señas, aunque lamentó la falta de mecanismos formales para su enseñanza. “Debemos tocar más puertas, como el Ministerio de Educación y el de Cultura, para promover el aprendizaje”, señaló.

 

El Colegio Virgen de María recibió el proyecto con entusiasmo. Es uno de los pocos centros que dispone de aulas de educación especial adaptadas a diversas discapacidades. El público ha aprendido y disfrutado de las actuaciones de los alumnos, quienes hicieron olvidar quién podía hablar y quién no. “Es difícil, pero posible, y es lo que la sociedad debe procurar: ponerse en la piel de las personas con discapacidad”, afirmó Víctor Choni, director del aula especial. Agregó que es fundamental que cualquier ciudadano desde un vendedor hasta un taxista conozca nociones básicas para comunicarse con personas sordomudas: “Que ellos puedan deletrear y tú entender el mensaje”.

 

La tarea no es fácil. “Hemos hecho un camino muy bueno; hemos ido de menos a más. Ahora todos intentan comunicarse, algo que antes no sucedía”, explicó la maestra Mercedes, quien confirmó que el centro ya ha incorporado el estudio del alfabeto en lengua de señas y del braille para que alumnos y docentes se familiaricen con ambas herramientas.

 

La inclusión, recuerdan desde Eticultura, no es cuestión de un solo día, sino de un trabajo constante. La ONG invita a toda la sociedad a involucrarse para construir una inclusión social real y efectiva.