En la mayoría de ocasiones, la inacción aboca hacia los extremos que se vuelven un efecto búmeran para el mismo que la provoca. La actual crisis y de un sistema eficiente de abastecimiento de un producto de primera necesidad como lo es el gas butano (de uso doméstico), no debe continuar desapercibido como siempre ha sucedido. Los puestos minoristas de venta de gas en la ciudad de Malabo están vacíos.
La población está sufriendo en carne y hueso ese despropósito, pero, con pura soberbia, el departamento de Hidrocarburos salió al paso indicando con un comunicado en el que “tranquiliza a la población sobre los rumores de la falta de gas”. Con toda desfachatez como si fuese placentero para la población no poder usar en ese momento el hornillo de gas.
Conseguir una bombona de gas butano también se ha sumado ya a la lista de lujos por vivir en la capital. Todos corren por media ciudad detrás de la camioneta que-ellos mismos saben cómo han conseguido el gas- para ir a abastecer un punto de venta determinado. En otro tramo del mismo comunicado hablan de licencias caducadas, una cuestión que la población no entiende ni debe entender.
No podemos hablar del gas sin hacer alusión a los turbios y opacos contratos entre SONAGAS y GEOCAM, que, a día de hoy, siguen causando estragos en la población ecuatoguineana. Los 45.700 Kilos de gas que suministra MARATHON OIL a SONAGAS cada mes (como se desveló durante la trama corrupta de venta ilegal de gas en 2023), y que éste último cede para su comercialización a GEOCAM, parecen ahora ser insuficientes para una población tan reducida. Con una cadena de suministro ineficiente y llena de obstáculos, con desvíos que van desde las mismas bombonas de butano, hasta los fondos que resultan de su venta. El modus operandi destapado hace hoy dos años, parece seguir su curso.
Con tanta resignación, la población local de Malabo sigue viendo cómo hacerse con una bombona es prácticamente imposible. Deambular por la ciudad a merced de rumores sobre puntos de venta específicos y oportunos, se ha convertido en el quehacer diario de muchos ciudadanos.
Al igual que con el gas, lo mismo siempre ha pasado con la gasolina; lo que resulta imposible comprender sabiendo que el país es uno de los mayores productores de esos productos. Ahora lo que escasea es el gas butano. Nadie da crédito.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
