El cirujano Joël Le Scouarnec, acusado de abusar sexualmente de cerca de 300 niños y adolescentes durante 25 años, enfrenta ahora un macro juicio en Francia que sacude a la sociedad. La policía encontró en su domicilio una macabra colección de muñecas, discos duros con archivos de pornografía infantil y cuadernos en los que detallaba meticulosamente sus crímenes.
Según el periódico El Pais, el fiscal del caso reveló que las víctimas, en su mayoría menores, sufrieron abusos que incluyeron tocamientos y penetraciones, tanto vaginales como anales. Le Scouarnec se describe a sí mismo como pedófilo en sus anotaciones, expresando placer en cometer sus atrocidades y llegando a declarar su orgullo por su condición. Se encontraron también evidencias de participación en actividades sadomasoquistas y zoofílicas con sus mascotas.
El acusado, de origen modesto y sin antecedentes familiares que puedan explicar su conducta, se graduó como cirujano en 1981 y construyó una exitosa carrera. Su caso conmociona a Francia y marca un nuevo capítulo en la lucha contra la pedofilia. Ahora, Le Scouarnec enfrenta una posible condena de 20 años de prisión por sus crímenes atroces.