Esta semana se desarrolló en Ottawa, Canadá, un encuentro entre funcionarios estatales y líderes empresariales de países pertenecientes a las Naciones Unidas que buscan reducir el impacto ambiental y la huella de contaminación que deja el plástico en el planeta tierra. En el evento, varios representantes y dirigentes de importantes compañías discutieron varias propuestas que permitieran lograr un “tratado global” para abordar la problemática ambiental y tomar acciones urgentes ante el gran desafío.
En la apertura de la conferencia, el ministro de Medio Ambiente de Canadá, Steven Guilbeault, declaró que de la misma forma que a mediados del siglo XX los plásticos se convirtieron en el símbolo de la cultura de consumo, “baratos, desechables y modernos”, creando una “generación de usar y tirar”, ahora es necesario “tirar esa generación de usar y tirar”.Guilbeault añadió ante miles de delegados de 173 países y multitud de organizaciones, tanto ecologistas como de los sectores afectados que, “es necesario crear un nuevo consenso global que termine con la basura plástica, que es ineficiente en términos económicos y dañina”.
