El orégano, una hierba común en la cocina, no solo añade sabor a los platos, sino que también ofrece beneficios significativos para la salud. Es particularmente conocido por su capacidad para aliviar el dolor articular y combatir la inflamación. La artrosis, una enfermedad degenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo, causa dolor y rigidez en las articulaciones. Su tratamiento requiere un enfoque integral, y el orégano se destaca entre los alimentos que pueden ayudar a mitigar sus síntomas gracias a sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas.
Numerosos estudios científicos han respaldado las propiedades terapéuticas del orégano. Este contiene betacariofilina (E-BCP), un compuesto con efectos antiinflamatorios que puede contribuir a reducir el dolor en las articulaciones. Además, es una fuente natural de colágeno y potasio, nutrientes esenciales para mantener la salud ósea y articular, según los expertos. Su componente antioxidante, el carvacrol, le otorga también propiedades antibacterianas y antivirales, convirtiéndolo en un aliado natural para reforzar el sistema inmunológico.
El orégano puede ser consumido de diversas formas: en infusiones, aceite o como condimento en la cocina. Para aquellos que buscan alivio natural del dolor e inflamación articular, incorporar el orégano en la dieta es una opción sencilla y efectiva. Preparar un té de orégano es fácil; solo se necesita hervir agua, añadir las hojas de orégano, dejar hervir por tres minutos, reposar y colar la mezcla. Se puede endulzar al gusto y disfrutar caliente. Como siempre, se recomienda consultar a un especialista antes de iniciar cualquier tratamiento basado en plantas medicinales.