El pasado 1 de enero, un acto trágico sacudió Las Vegas, Nevada, cuando un veterano condecorado del Ejército de los Estados Unidos, Matthew Alan Livelsberger, detonó explosivos en un Tesla Cybertruck frente al Trump International Hotel. El incidente, cuya victima principal fue el veterano, y heridas leves para siete personas, fue descrito por el FBI como “un acto deliberado para llamar la atención sobre las preocupaciones de Livelsberger respecto al estado del país.”
Livelsberger, de 37 años y con un historial destacado en las Fuerzas Especiales del Ejército, según medios locales, sufría de trastorno de estrés postraumático y enfrentaba dificultades personales, según las autoridades. De acuerdo con el FBI, el veterano dejó mensajes y registros digitales en los que expresaba su frustración con la situación política y social de Estados Unidos. En sus comunicaciones, Livelsberger criticaba a los líderes políticos y describía su acción como “un llamado de atención hacia la sociedad”.
El veterano, que había servido en múltiples despliegues internacionales, incluyendo misiones en países como Afganistán, Ucrania y Congo, se describía como un patriota preocupado por el rumbo del país. Vecinos y amigos lo describieron como una persona reservada pero amable, dedicada a su familia y condecorada por sus acciones valientes en el campo de batalla.
La explosión, que causó daños menores en el hotel y generó pánico entre los presentes, fue el resultado de una combinación de fuegos artificiales y recipientes de combustible para acampar almacenados en el vehículo. A pesar de la magnitud del estallido, la estructura de acero del Cybertruck absorbió gran parte del impacto, evitando daños significativos en el entorno.
Las investigaciones posteriores revelaron que Livelsberger se quitó la vida con un disparo antes de la explosión. Su cuerpo, gravemente quemado, fue identificado mediante pruebas de ADN y un tatuaje. Los motivos detrás de este trágico suceso han dejado a la comunidad conmocionada y reflexionando sobre el impacto que las secuelas emocionales de la guerra pueden tener en los veteranos.
