Udán Ehmad, es el nuevo Director General de Ceiba Intercontinental. Ha sido nombrado por el Presidente de la República de Guinea Ecuatorial, mediante el Decreto 85/2025.
Ceiba Intercontinental, una empresa nacional… sin dirección nacional
En términos generales una empresa nacional debe ser dirigida por nacionales. No por xenofobia, sino por soberanía, responsabilidad y de representatividad.
Y, sobre todo, poder liderar un proceso de dignificación con presencia del simbolismo, para garantizar que no haya un vaciamiento de lo nacional.
Pero lamentablemente, he podido constatar que los nacionales, son los que han dejado a la compañía Ceiba Intercontinental en quiebra, sin rumbo, sin vergüenza, sin ruedas, ni aparatos, entonces toca probar la suerte desde fuera.
Según estimaciones del exdirector financiero Bienvenido Ateba, entre 2016 y 2023 se ha cambiado aproximadamente 8 directores generales y nacionales, lo que evidencia la alta rotación en puestos ejecutivos.
En julio de 2023 se anunció una reestructuración de la plantilla directiva, con intención de incorporar a expertos extranjeros en varios cargos, incluyendo el de Director General por ejemplo, se mencionó a Agnes Tsholofelo Khuwana (Botsuana) como candidata al cargo aunque no se confirmó su implementación definitiva.
Cuando Ceiba era:“volando juntos y avanzando juntos”
Hubo un tiempo en que Ceiba Intercontinental fue presentada como símbolo del progreso nacional. Una aerolínea estatal, moderna y con ambición de conectar a Guinea Ecuatorial con África y Europa. Hoy, más de una década después, ese símbolo se ha desvanecido entre escándalos, deudas y excusas que ya no convencen a nadie, ni a mi.
Ceiba no necesita salvadores externos, necesita una refundación ética
Ceiba no está en crisis por falta de conocimientos técnicos. Está en crisis por mala gestión, clientelismo, y falta de rendición de cuentas. Las auditorías internas han detectado desvíos millonarios.
Ceiba necesita una refundación real, desde dentro, con liderazgo honesto, rendición de cuentas, y respeto a los valores de la función pública.
Según un reporte de Revista Real Equatorial Guinea (5 de enero de 2023): el que era o es Presidente Ejecutivo de Ceiba, Fortunato Ofa Mbo Nchama, explicó que los vuelos nacionales fueron suspendidos porque los aviones se habían quedado sin ruedas, *“no había ruedas disponibles para los aviones”*
No es una caricatura ni una broma: fue una declaración oficial. Este episodio, que en cualquier otra parte provocaría renuncias inmediatas, aquí solo confirmó lo que muchos ya sabían: Ceiba es una empresa sin rumbo, sin credibilidad y, lo que es peor, sin vergüenza institucional.
¿Por qué tantos cambios de directores?
Según Bienvenido Ateba Mangué, exdirector financiero de Ceiba, los factores son:
Presiones políticas: interferencia de altos cargos no técnicos en las decisiones estratégicas.
Falta de independencia operativa: La DGCE (Dirección General de la Compañía Estatal) y el Ministerio de Aviación Civil toman decisiones sin consultar con la administración de Ceiba.
Falta de viabilidad económica: sin una reestructuración real, la dirección se vuelve simbólica.
Intereses personales: se ha denunciado que cargos directivos anteriores colocaban personal y tomaban decisiones no transparentes.
Lo más grave no es la incapacidad técnica o económica, sino la total falta de transparencia y profesionalismo en su gestión. La compañía ha tenido más de ocho directores generales en apenas una década, muchos posiblemente sin experiencia en aviación, otros salpicados por investigaciones de posibles casos de corrupción.
Según la Vicepress, en 2023, el vicepresidente de la República Teodoro Nguema Obiang Mangue, cerró una auditoría interna con más de 5.000 millones de francos CFA no justificados y remitió el caso a la Fiscalía. Desde entonces, silencio administrativo.
¿Privatizar o refundar?
En los últimos meses se ha hablado de privatizar Ceiba. Ethiopian Airlines ha mostrado interés en adquirir el 49 % de sus acciones, y Lufthansa Consulting fue contratada para evaluar si es posible salvarla o no , sencillamente, hay que crear una aerolínea nueva. Ambas opciones son válidas, pero ninguna servirá sin una ruptura clara con el modelo clientelar actual.
¿Como recuperar la vergüenza?
El nuevo director tendrá la clave, aunque en realidad Ceiba no necesita una nueva imagen; necesita una nueva cultura institucional. Una que entienda que lo público no es de unos pocos, sino de todos. Que reconozca que la confianza no se decreta: se gana con hechos, con honestidad y con competencia.
Mientras tanto, le doy bienvenida a Udán Ehmad, mientras la opinión pública espera ver a una aerolínea con alas, con planes de vuelo y, lo que es mejor, recuperar la confianza.
Guinea Ecuatorial merece una aerolínea digna, pero para tenerla, primero debemos recuperar la dignidad en su gestión.