Lo que comenzó como una broma, “así siempre dicen”, se está siendo una realidad. Una comitiva del ministerio de Sanidad e Infraestructuras Sanitarias estás llevando a cabo un operativo de precintar las farmacias que no cumplen los estándares requeridos. La mala suerte que ya afectó a los establecimientos de otros barrios, ha llegado este miércoles en el barrio de Marina dónde la inspección ha realizado un control exhaustivo y ja procedido a la ejecución del cierre de aquellas que operaban de manera ilegal y por no cumplir los requisitos establecidos por la normativa vigente.
Entre las principales irregularidades se destaca la falta de autorización en vigor, deficientes en las condiciones higiénicas, ausencia de un baño adecuado entre otras carencias que afectan la seguridad y calidad del servicio farmacéutico. Además, en algunos casos, se constató la venta de medicamentos sin el debido respaldo profesional, lo que representa un riesgo para la salud de la población.
Las autoridades señalan que el operativo continúa en distintas zonas con el objetivo de garantizar que los establecimientos farmacéuticos cumplan con las normativas.