La Ecuatoguineana Casilda Okomo se encuentra detrás de las rejas en las dependencias de la Gendarmería de la ciudad de Bata. La acusan de aparecer en varias nóminas sin estar prestando servicios. La nómina de la escuela naval es la gota que ha colmado el vaso.
Sin embargo, de acuerdo a sus declaraciones prestadas en la Televisión Nacional, la acusada niega saber cómo su nombre aparece en la nómina de la escuela naval, pero sí, explica que reconoce que solicitó un puesto de trabajo como profesora de inglés, y que la solicitud fue autorizada a través del Ministerio de Defensa Nacional, pero, desde este momento, no ha estado prestando servicios en el puesto que supuestamente le fue concedido y alega que cuando salió la autorización (para impartir en la escuela), viajó al Reino de España para tratar a su hijo enfermo.
Por otra parte, Okomo Ongaha, explica que ha estado trabajando como docente y empleada de educación y en SEGESA, por lo que no encuentra motivos para ser juzgarda por estas dos entidades.
Se estima que en la Escuela Naval, Casilda Okomo ha estado cobrando al menos unos 300.000 francos mensuales durante cinco años, lo que hace una suma total de 18 millones, mientras en educación, asciende a un monto de 10 .500.000 francos.
A pesar de su condición de no conocer cómo aparece en la nómina, la Brigada Judicial cree que la acusada trata de “encubrir” a la persona que facilitó su inserción en la nómina de la escuela naval, ya que, tanto Casilda Okomo como su suegra y su cuñada (que no han sido reveladas), aparecen en la lista de la condecoración a medalla de plata en el Ministerio de Defensa Nacional. La investigación sigue abierta y se espera aportar más datos sobre el caso.
