El mediocentro francés, libre tras su salida de la Juventus, buscará revivir su carrera en el club monegasco, que aspira a competir por el título en Ligue 1.
Paul Pogba regresa al fútbol francés después de dos años marcados por lesiones, polémicas y una suspensión por dopaje. El Mónaco, tercero en la Ligue 1 la pasada temporada, ha apostado por el mediocampista para reforzar su proyecto y luchar por un puesto en la Liga de Campeones, competición en la que Pogba podría reaparecer si el equipo supera la fase de clasificación.
Pogba, de 31 años, fue en su día uno de los mejores centrocampistas del mundo. Formado en Le Havre, saltó a la fama en la Juventus antes de convertirse en el fichaje más caro del Manchester United en 2016 (105 millones de euros), sin embargo, en los últimos años, su carrera se vio ensombrecida por lesiones recurrentes y su positivo por testosterona en 2023, que lo alejó de los terrenos de juego.
Aunque el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) redujo su sanción de cuatro a 18 meses al considerar que no hubo intención en su dopaje, la Juventus decidió rescindir su contrato, desde entonces, Pogba ha estado sin equipo, pero ahora tendrá la oportunidad de resurgir en un club que confía en su experiencia.
Uno de los primeros en reaccionar fue Kylian Mbappé, excompañero en la selección francesa y amigo personal, quien publicó en Instagram: Pogback y Daghe Munegu ¡Vamos, Mónaco! en dialecto monegasco), ambos fueron clave en el Mundial 2018, donde Pogba anotó en la final contra Croacia (4-2).
El Mónaco, que el año pasado perdió opciones al título tras un prometedor inicio, ve en Pogba un líder para su mediocampo, el francés jugará nuevamente en Ligue 1, donde espera recuperar su mejor versión. Con esta firma, el club monegasco envía un mensaje de ambición: no solo quiere volver a la Champions, sino pelear por el campeonato francés. Pogba, por su parte, busca reescribir su historia lejos de las sombras que lo persiguieron en sus últimas etapas.