Fue bonito mientras duró, dicen los hispanófonos. El día 25 de marzo del 2013 se promulgó un decreto ley sobre la creación de un Centro Nacional para la Informatización de la Administración Pública de Guinea Ecuatorial (CNIAPGE). Dos años después, se puso en marcha.
El Gobierno, con el noble objetivo de modernizar los procesos de la Administración destacó un primer contingente de estudiantes a Cabo Verde para recibir una formación técnica. Lo segundo fue la adquisición de material informático de última generación para llevar a cabo este proceso, cuyos trabajos de cableado e instalación invitaban al optimismo. Todo parecía de ensueño.
Pero, nueve años después, todo parece distinto. Tanto la informatización en sí misma, como el conjunto del material adquirido para los Departamentos Ministeriales y otras entidades públicas, parecen haber agotado su vida útil. Cables, ordenadores, teléfonos fijos y otros insumos, se ha convertido en chatarra o basura. Solo dos o uno de cada diez ordenadores todavía están en funcionamiento. En algunas entidades apenas ninguno es usable. La imagen es la misma, tras el recorrido realizado en varios ministerios. Ayer, en la celebración de su junta directiva, el Primer Ministro Osa Nsué, lo calificó de “cementerios de material informático en desuso”, aunque paradójicamente en el mismo encuentro se adoptó que CNIAPGE sea el órgano el órgano que lleve el control de la gestión, adquisición, instalación y el mantenimiento del material informático en toda la administración pública. Eso podría significar más inyección de dinero público en un proyecto que por momento, hace aguas
Según la Ley de Presupuestos Generales del Estado, esa institución tiene una partida presupuestaria anual de 1.600 millones (LGE 2024), cuyo monto global en sus nueve años de vida alcanza unos catorce mil cuatrocientos millones XAF (14.400).
En búsqueda de respuestas para entender por qué ocurre dicha situación, sondeamos una cita con el Director de CNIAPGE a través de su gabinete de prensa, pero para nuestra desgracia, recibimos un “no podrá ser por ahora”. Aquella respuesta nos dejó parapléjicos. Si bien constituye la fuente directa y la persona idónea dentro de la Institución que maneja informaciones concernientes a la misma. A pesar de ello; es decir, el estado actual del proyecto en los diferentes ministerios, CNIAPGE ha expandido su cobertura de servicios a otras instituciones como el Parlamento nacional en sus dos Cámaras más la Presidencia del Gobierno.
En nuestra ronda por diferentes ministerios en los que hemos acudido para recabar información, el denominador común es: “esas máquinas ya no funcionan desde hace mucho tiempo”. En la mañana de hoy, sorprendemos a una funcionaria del ministerio de Justicia y la preguntamos por si las máquinas de CNIAPGE funcionan, a lo que nos responde: “Esos ordenadores llevan más de un año que no funcionan. Se encienden, pero nada; no se pueden usar. En esa oficina (de seis escritorios), había más de siete ordenadores que se instalaron, pero casi todas se han trasladado ya al archivo”. La preguntamos también, por si la asistencia técnica de la entidad tutor está al corriente de ello, y nos dice que “esos técnicos de vez en cuando vienen, aunque en realidad nunca he sabido para qué, porque vuelven y dejan los ordenadores como igual. Incluso en algún momento ya vino el mismo Director, pero a día de hoy nada”.
Pasamos por Asuntos Sociales, Pesca, Economía, Educación, Función Pública y de más, y nos encontramos con la misma respuesta. “Hace mucho que esos ordenadores no funcionan. Tampoco tienen red de intranet por problemas de fibra óptica; incluso algunos apenas tienen el paquete office instalado”, comenta una funcionaria de la Función Pública, quien con nostalgia, recuerda con cariño el momento en el que se instalaron los aparatos: “Decíamos que por fin ese uso de papeleo y desplazamientos ya ha terminado”.
Aun sin recibir contestación oficial de parte de CNIAPGE, ni de otra entidad, desde nuestro órgano informativo resulta difícil explicar a la opinión pública y a nuestros lectores el ¿Por qué el proyecto que ha costado y sigue costando a las Arcas del Estado millones de Francos no está funcionando con eficiencia y eficacia como se esperaba? Ante todo, auguramos esperanzas que dicha situación vaya a mejorar.
Sigue nuestro canal de WhatsApp