En la tarde de este viernes 4 de octubre de 2024, se ha proyectado en el Centro Cultural de España en Malabo, la película Nkús, después de su estreno el año pasado en Bata y en Malabo. Ha sido una ocasión que ha aglutinado a un público joven que llegaba en busca de respuestas sobre varias costumbres y practicas de la cultura y la tradición Fang.
“Es una obra cultural, y como cineastas nuestro principal elemento tiene que ser nuestra propia cultura, porque eso es lo que nos va a hacer grandes tanto a nivel nacional como internacional. La historia abarca a niños, jóvenes y mayores”, anima el director, Santiago Nfa Obiang.
La película relata la historia de una mujer joven que se queda viuda después de la repentina muerte de su esposo en un accidente de tráfico, mientras ésta le esperaba en casa para celebrar el día de sus cumpleaños. Golpeada por la tradición que la obliga a casarse con uno de los hermanos de su difunto esposo, recurre a sus amigas y familia en busca de ayuda para revocar la historia, pero su madre le aconseja tomar el riesgo porque “esta es nuestra tradición y se tiene que respetar”. Más tarde accederá y se casará con quien le guste más entre sus cuñados.
Aún cuando la gente cree que están en contra de la cultura y la tradición, y ha sido una de las preguntas de la mayoría en esa tarde, los actores explican que, lo que demuestra el guionista es la mala interpretación que a día de hoy se hace de estos elementos y manifestaciones tradicionales, donde los cuñados se ofrecen a casarse con la mujer por interés de los bienes que deja el finado.
“Las películas a diferencia de los documentales, trasmiten un mensaje, y aquí lo que la guionista quiere mostrar es que la gente está haciendo mal uso de nuestra tradición, es decir, en muchas ocasiones vemos que la gente quiere casarse con la mujer, no tanto por su belleza, sino por los bienes que ha dejado el finado. No criticamos a la cultura, sino que ésta dice una cosa y lo que se hace a día de hoy es otra”, explica Santi.
Nkús se ha ganado otro éxito en la ciudad de Malabo. La impresión de los asistentes coloca a la película no solo como la mejor del director Santiago, sino la mejor del cine guineano jamás visto, donde los actores rompen todo tipo de vergüenza escénica y actúan con toda naturalidad. Durante la proyección no han faltado risas y aplausos por una escena que llamaba la atención del público, animando así a la sala.
Los asistentes, además, han tenido la oportunidad de conocer a los actores, y no solo hacer fotos con ellos, también han tenido la oportunidad de hacer preguntas. No han faltado críticas constructivas de lo que la gente piensa que se debería haber mejorado, y han habido los que quisieran unirse para los próximos proyectos.
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