La noticia de la intención de los EE.UU de retirarse de la Organización Mundial de la Salud ha causado consternación en la comunidad internacional. La OMS, una institución crucial en la protección de la salud a nivel mundial, ha desempeñado un papel fundamental en la prevención y control de enfermedades, así como en la respuesta a emergencias de salud.
Estados Unidos, uno de los miembros fundadores de la OMS en 1948, ha sido un colaborador activo en la configuración y gobernanza de la labor de la organización. Durante más de siete décadas, la OMS y los Estados Unidos han trabajado juntos para salvar vidas y proteger a la población mundial de amenazas para la salud, como la erradicación de la viruela y la casi erradicación de la poliomielitis.
En los últimos años, la OMS ha implementado importantes reformas para mejorar su rendición de cuentas, eficiencia e impacto en los países miembros. Sin embargo, la decisión de Estados Unidos de retirarse plantea un desafío para la continuidad de esta colaboración y de los beneficios que ha aportado a la salud mundial.
Esperamos que Estados Unidos reconsidere su decisión y se abra al diálogo constructivo para mantener la alianza entre el país y la OMS en beneficio de la salud y el bienestar de millones de personas en todo el mundo.
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