A finales del mes de febrero, semanas después de la final de la Copa de África de Naciones celebrada en Costa de Marfil, donde el Nzalang fue eliminado en octavos de final, y días después de la debacle entre Emilio Nsue y la Feguifut, el vicepresidente de la República anunció que el máximo órgano del fútbol nacional tenía que justificar la subvención que recibe del Estado, y el plazo fue de 30 días.
La noticia corrió por todos los medios informativos del país después de ser anunciada por el mismo Nguema Obiang Mangue en su red social de X (antiguo Twitter). La decisión fue tomada el jueves 29 de febrero, en una reunión entre Nguema Obiang Mangue, el ministro de Deportes, Gabinete Civil de la Presidencia, Tesorería y la directiva de la Federación Ecuatoguineana de Fútbol. Sin embargo, a día de hoy ya suman dos meses y 10 días sin cumplirse.
En menos de un mes el Nzalang tiene varias citas tanto en casa como fuera para disputar las eliminatorias del Mundial 2026 y la CAN 2024. Sin embargo, los problemas siguen encarrando el seno de la FEGUIFUT. Siendo que en febrero se supo que la FEGUIFUT reclamaba el pago de 7 facturas por los partidos jugados y los que están pendientes por jugar, tanto de la selección masculina y femenina, así como de los clubes.
En la reunión de febrero, el gobierno manifestó su disponibilidad de pagar los libramientos pero exigió transparencia en los presupuestos y en la gestión financiera.
