Durante la III Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores, que se celebrará el cuarto domingo de julio, día 23, el Papa Francisco concederá la Indulgencia Plenaria a quienes participen en los actos organizados para dicha jornada, a los que visiten presencial o virtualmente a los mayores, hermanos mayores necesitados o en dificultad (como los enfermos, los abandonados, etc.)
Así lo ha decretado el Papa Francisco con el fin “de aumentar la devoción de los fieles y procurar la salvación de las almas”, tal y como recoge la nota publicada este miércoles, 5 de julio, por la Santa Sede y acogiendo la reciente petición presentada por el cardenal Kevin Joseph Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
Este año la jornada se celebrará sobre el tema “Su misericordia se extiende de generación en generación” (Lc 1,50) y se va conceder la indulgencia plenaria, en las condiciones habituales (confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del Sumo Pontífice) a los abuelos, a los ancianos y a todos los fieles que, animados por un verdadero espíritu de penitencia y de caridad, participen el 23 de julio de 2023, en la solemne celebración que el Papa Francisco presidirá en la Basílica de San Pedro, o en las diversas funciones que se celebrarán en todo el mundo.
En el Decreto, además se señala que, la “indulgencia plenaria” podrá aplicarse también como sufragio a las almas del Purgatorio. Asimismo, este Tribunal de la Misericordia concede también la “indulgencia plenaria” en este mismo día a los fieles que dediquen un tiempo adecuado a visitar presencial o virtualmente, a través de los medios de comunicación, a sus hermanos ancianos necesitados o en dificultad: como enfermos, abandonados, discapacitados, etc.