A falta de roscas, buenas son caballas. Ante la comprometida situación económica que vive Guinea Ecuatorial, el ejecutivo parece haberse acordado de otros sectores con un gran potencial de fuente de ingresos como lo es el fiscal. Los hidrocarburos han sido la bendición, a pesar de caracterizarse por su volatilidad, la cual ha bailado con la economía de Guinea al son de sus fluctuaciones en los mercados internacionales.
No hay mucho margen de tiempo para la sensibilización a los operadores económicos para que se adhieran ya a la cultura del pago de impuestos. El estado debe facturar su actividad lucrativa. Los minoristas (economía informal) deben registrarse como autónomos en la Ventanilla Única Empresarial en un plazo de tres semanas, con la ventaja de que esa inscripción será gratuita.
En la reunión convovada hoy por el Viceprimer Ministro Primero, encargado del sector comercio con los operadores económicos con actividad comercial en Malabo, (en su mayoría minoristas); éstos, en su granparte, a pesar de la ilegalidad manifesta de sus obligaciones fiscales, han recibido con optimismo y júbilo el mensaje de la comitiva que también engloba a los departamentos de Hacienda, Interior, Comercio, entre otros. La noticia clave ha sido la del establecimiento del pago único anual de sus impuestos (patente anual o libramiento) en evitacion de las conocidas extorsiones, estafas y duabilidad de pagos a los que muchos de ellos están siendo sometidos de parte de muchos funcionarios corruptos, incluso los que no lo son.
La nueva ley tributaria sancionada (todavía no accesible por el público), también es una baza que el ejecutivo lleva bajo la manga en la búsqueda de crear una cultura de pago de impuestos; una obligación normal que en nuestro caso, muchos creen que es por imposición. La referida herramienta legal se caracteriza genéricamente por la revisión a la baja de las cuantillas de pago de impuestos, según ha informado a los comerciantes el Secretario de Estado encargo de Impuestos, José Domingo Ndong Bacale Ayetebe.
En el intento de contener el asedio de la inflación, la nueva ley recoge un mínimo del 5% en la tasa arancelaria para los productos de primera necesidad, los cuales han encarecido en los mercados nacionales en el último año. Muchos ciudadanos han renunciando a la consumición de productos como el arroz, los frescos, además de la reducción cuantitativa del resto. Otras ventajas de la ley son la reducción del impuesto sobre sociedades al 25%; los patentes a un 35-40%. Además, el IRPF se pagará a partir de asalariados que ganen un mínimo de un millón cuatrocientos mil anuales (es decir, el rango salarial de 120.000, quedará excento de pago), pero los que más ganan, contribuirán con el 15%.
Al término de a río revuelto, ganancia de pescadores, Mohaba Mesu ha reconocido la posible negligencia del gobierno para que muchos se hayan convertido en ciudadanos no ejemplares (aquel que no vive conforme a las disposiciones legales, citando un artículo de la Carta Magna de Anonibe), en lo que señaló que “Nosotros, de alguna manera directa o indirecta, hemos hecho de Guinea Ecuatorial un paraíso fiscal”. Pero con el proyecto estrella actual del ejecutivo, cual es la diversificación económica para seguir sosteniendo la economía y no caer en una posible suspensión de pagos de la Administración Central, como ya lo vaticinó el Jefe de Estado, “esa situación ya se ha acabado”, ha sentenciado el Primer Viceprimer Ministro.