Bajo un intenso sol, Juan Micha y su escolta llevaban en sus espaldas una difícil misión: la cual era similar a la de los bomberos en la aventura de apagar el fuego. Necesitaban hacer un partido completo para ganar en casa y regalarle una mera alegría a los hinchas de la roja africana, después de tantas nefastas circunstancias que llegaron después de la CAN de Costa de Marfil (los problemas entre el Capitán Emilio Nsue con la federación y el ministerio de Deportes, la dimisión colectiva de gran parte de jugadores internacionales, las sanciones de la FIFA al mencionado capitán y a la FEGUIFUT, entre otras).
En esta difícil tarea, el técnico tropezó con su convocatoria ante la ya anunciada ausencia del goleador “Emilio Nsue”. El técnico, por cuestiones que sólo Dios y sus ancestros conocen, no llamó a Salomón Obama, un goleador nato que, a juicio de todos, está llamado a hacer las veces de Emilio Nsue, pero que no resulta ser del agrado del entrenador. Se decanta más por Óscar Siafa y Dorian Hanza que nunca le han correspondido, pero el mensaje del técnico de Bata es totalmente claro: “aquí soy el Rey”, sentencia.
Después de llevarse las manos a la cabeza en la jornada 3 de las presentes eliminatorias en la casa de Túnez tras el penalti discutible, y señalado por el cuarteto arbitral, Juan Micha tenía este lunes la labor de puntuar en casa ante Malawi. El poderío del Nzalang Nacional fue supremo durante todo el encuentro pero desafortunadamente, no había este jugador para finiquitar los últimos pases fabricados por los expertos en la zona céntrica del feudo.
Iban Salvador Edu y Miranda también pusieron magia en el ataque pero los ojos de los más de 3 mil espectadores que se citaron en el estadio de Malabo se centraron en un sólo jugador. No era Dorian Hanza ni Óscar Siafa, el aclamado ha sido Omar Mascarell. El debutante fue el imán de todos, de sus botas iniciaba todas las jugadas, intensificaba el encuentro cuando quería y temporizaba el partido cuando decidía aunque la tarea esta es más de Pedro Obiang.
El 5 del Nzalang demostró tener calidad suficiente y comandando la zona medular que viene poblada desde hace tiempo por los ya mencionados. Destacó que tenía ganas desde hace tiempo por vestir la elástica nacional.
El público testigo de su estreno lo reconoció con adjetivos propios para la historia “juega como si lleva toda la vida en la selección”, “es un genio”…”es pura calidad, Mascarell es de otro nivel”, fueron admitiendo los forofos del Nzalang Nacional.
El protagonista de estas palabras admitió lo feliz que se sentía después del partidazo escrito “es un debut especial, no esperaba este ambiente, debutar con victoria es muy importante y la verdad es que me siento muy bien por este apoyo”, confesó.
Se trataba de una misión que supuso sin duda el cambio de cromos o de posiciones de los jugadores…muy difícil. El técnico alineó a Luis Miguel Nlavo como hombre gol, mientras la línea defensiva fue la misma como el partido contra Túnez y la referencia una vez más, ha estado en la zona de máquinas, el centro de campo. Una vez más ha sido de mucho lujo con la presencia de Pedro Obiang, Pablo Ganet y el recién incorporado, Omar Mascarell, que estaba debutando en el estadio de Malabo.
El Nzalang Nacional ganó por 1-0 a Malawi y demostró tener ganas de pelear tú a tú contra Túnez en la aventura de clasificarse por vez primera para una edición final del Mundial aún cuando el camino dibujado invita sudar, propio de los triunfantes.