El Gobierno sigue buscando los mecanismos para paliar la malaria en el país. Esto es lo que se deduce de la audiencia que su segundo de a bordo, Nguema Obiang Mangue, ha mantenido este 15 de mayo con la empresa china, China Road (conocida en el país como una constructora). Al parecer, el deseo transmitido por el representante de la firma asiática es, introducir a su socio ARTEPHARM para que trabaje con el gobierno ecuatoguineano en tareas como el tratamiento y fumigación para reducir la propagación del paludismo, como ya lo hicieran en países como Sao Tomé y Príncipe o Comoras, además de ser reconocidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según ha podido confirmar esa redacción, esos servicios eran prestados por MCD, Global Healt, cuya financiación, en su mayoría, estaba sustentada por empresas petrolíferas como Nobble Energy, y otras. Ésta, ya había construido un laboratorio dedicado a la investigación y producción de una vacuna contra el paludismo en la ciudad de Baney, pero que con la irrupción de la Covid-19, pasó a ser un laboratorio de realización de test de esa pandemia. La supuesta vacuna, está en stanbay.
La propuesta china, pendiente de la valoración del ejecutivo ecuatoguineano, a falta de que el ministerio de Sanidad y Bienestar contraste la información ofrecida, podría culminar con la firma de un memorando entre las partes.
En el mismo encuentro, Nguema Obiang ha recibido un informe financiero del Plan de reforzamiento de la lucha contra la malaria; que cubre aspectos como el diagnóstico y tratamiento del paludismo, adquisición de los medicamentos y la medicación para el tratamiento preventivo en mujeres embarazadas, entre otros; cuya respuesta ha sido ejecutar el plan agresivo elaborado en la misma estrategia, posponiendo para el próximo año las secciones consideradas no urgentes.
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