Genoveva Ayongmana es una de las figuras más emblemáticas del fútbol femenino en Guinea Ecuatorial, la capitana tiene una huella imborrable en la historia del deporte nacional. Sus contribuciones no solo se limitan a su habilidad en el campo, sino que también se extienden a su papel como modelo a seguir para las generaciones futuras. Sin embargo, la falta de un museo deportivo que conmemore estos logros plantea preguntas sobre la preservación de la memoria y la historia del deporte en el país.
Nacida en Cogo, en la provincia de Litoral, un entorno donde el fútbol femenino se pasaba por alto, Genoveva luchó contra viento y marea para hacerse un nombre, pasando por torneos escolares con su talento y dedicación, para más tarde convertirse en la estrella del equipo nacional de fútbol femenino del país, el Nzalang Femenino, y llevando a su pueblo a ganar dos Copas de África y participando por primera vez en una Copa del Mundo de 2011. Estos triunfos no solo fueron un hito para su carrera, sino que también representan un avance significativo para el deporte femenino en el país.
Las dos Copas de África (2008 y 2012) ganadas por Genoveva y compañeras son más que trofeos; son símbolos de perseverancia y excelencia. Sin embargo, a pesar de estos logros, las copas se encuentran en un paradero incierto, lejos de los ojos del público y de aquellos a quienes realmente les pertenecen: los aficionados y las jóvenes futbolistas que sueñan con seguir sus pasos.
La ausencia de un museo deportivo dedicado no solo al fútbol femenino y, en particular, a figuras como Genoveva Ayongmana, es un reflejo de una realidad más amplia del país, y el fútbol femenino sigue siendo un capítulo olvidado en la historia del deporte.
Un museo deportivo no solo serviría como un lugar de homenaje, sino que también podría desempeñar un papel turístico y educativo. Además, podría inspirar a nuevas generaciones de futbolistas, proporcionar un espacio para la investigación y la documentación de la historia del deporte, y fomentar un sentido de comunidad entre los aficionados.
La estrella del fútbol ecuatoguineano pasó por clubes como Águilas Verdes de Malabo, Mamelodi Sundowns (2005-2009, Sudáfrica), FF USV Jena (2009-2011, Alemania), FFC Turbine Potsdam (2011-, Alemania), Atlético de Madrid femenino y la Liga estadounidense. En 2011, en la Copa Mundial Femenina (Alemania) anotó 2 goles y Guinea Ecuatorial fue eliminada en la primera ronda. A parte de las dos copas de África, Ayongmana tiene en su vitrina (invisible) el titulo de Mejor jugadora de la AFCON 2008, Campeón de liga y máximo goleador de la liga alemana de 2011 y 2012, entre otros logros.
Genoveva Ayongmana es un símbolo de lo que hasta ahora ha logrado el fútbol femenino nacional, pero su legado y el de muchas otras atletas aún no están debidamente reconocidos. La falta de un museo deportivo que celebre sus logros y los de sus compañeras es una oportunidad perdida para inspirar y educar. Es imperativo que se tomen medidas para preservar esta historia y asegurar que las futuras generaciones conozcan y celebren a sus héroes.
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