COMPARTIR

Prigozhin aceleró al descubrir los servicios de inteligencia que planeaba capturar al ministro de Defensa y hacerse con el control militar del país, según el ‘Wall Street Journal’

Serguéi Surovikin, un destacado general ruso, vicecomandante de la ofensiva en Ucrania, estaba al tanto de los planes de Yevgueni Prigozhin, el jefe del Grupo Wagner, de rebelarse contra la autoridad de Moscú, según altos cargos y fuentes de inteligencia anónimas estadounidenses citadas este martes por The New York Times. Por su parte, el también neoyorquino The Wall Street Journal asegura que Prigozhin planeaba hacerse con el control de las fuerzas militares rusas tras capturar al ministro de Defensa y al jefe del Estado mayor, pero que tuvo que adelantar su movimiento al ser descubierto, indican fuentes de inteligencia occidentales.

El supuesto conocimiento de esos planes deja en una delicada situación a Surovikin ante el presidente Vladímir Putin y pone aún más de relieve las “grietas” del régimen a las que se refirió el pasado domingo el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. Un portavoz del Kremlin ha calificado este miércoles de “rumores y especulaciones” la información del Times.

Surovikin es un general muy cercano al propio Prigozhin. Es un héroe de guerra despiadado que desarrolló con éxito una carrera meteórica repleta de escándalos violentos bajo su mando y batallas libradas, como las de Siria y Chechenia, ganadas con brutalidad. Surovikin fue ascendido a comandante único de la ofensiva de Ucrania en octubre de 2022 entre aplausos de Prigozhin y el presidente checheno, Ramzán Kadírov, también protagonista en esta guerra con su guardia pretoriana, los kadirovtsiPero su alegría duró poco: el ministro de Defensa, Serguéi, Shoigú, nombró a Valeri Guerásimov máximo responsable de sus fuerzas en detrimento de Surovikin en enero.

El conocimiento previo de los planes del jefe de Wagner por parte de un general tan destacado suscita cuestiones acerca de los apoyos que tenía Prigozhin al lanzarse hacia Moscú. Según el New York Times, más allá de ese conocimiento previo de los planes del líder de los mercenarios, la inteligencia estadounidense está tratando de averiguar si Surovikin, popular entre las tropas rusas, ayudó además a planificar las acciones de Prigozhin.

Además, según la misma información, cargos estadounidenses aseguran que hay indicios de que otros generales rusos también pueden haber apoyado el intento de Prigozhin de cambiar por la fuerza el liderazgo del Ministerio de Defensa, a cuyo frente está Shoigú, enemigo declarado del jefe de Wagner. Actuales y antiguos cargos estadounidenses dijeron que Prigozhin no habría lanzado su sublevación a menos que creyera que otros en posiciones de poder acudirían en su ayuda.

Wall Street Journal asegura que Prigozhin planeaba originalmente capturar a Shoigú y al jefe del Estado Mayor, Valeri Gerasimov, durante una visita que ambos planeaban a la frontera con Ucrania. Sin embargo, el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) tuvo conocimiento de esos planes dos días antes de que fueran ejecutados. Eso obligó al jefe de Wagner a cambiar de planes y lanzarse hacia Moscú y eso facilitó que la rebelión pudiera ser ccontenida finalmente.

El ministro Shoigú se encuentra en una posición tan débil que los propios canales proguerra rusos denunciaron que el vídeo de su reaparición tres días después de la rebelión fue grabado antes. “El consenso de los expertos es que es muy probable que Alexéi Dyumin —exguardaespaldas de Putin y actual gobernador de Tula— se convierta en el nuevo ministro de Defensa, y el general Serguéi Surovikin, en el jefe del Estado Mayor”, reflexionaba el lunes Serguéi Markov, un antiguo asesor de Putin muy cercano al presidente.

Sin embargo, si Surovikin estaba al tanto de la revuelta, Putin tendrá que decidir si se fía de él, especialmente si ayudó de alguna forma al rebelde. Por ahora, el presidente ruso ha tratado de señalar solo a Prigozhin, que se encuentra en Bielorrusia libre de cargos por rebelión como parte del pacto al que llegó con el Gobierno ruso.

Cuando la rebelión estalló, Surovikin fue uno de los primeros en instar a los mercenarios a detenerse y regresar a sus bases. “El enemigo solo está esperando a que la situación política interna empeore en nuestro país”, señaló en un vídeo difundido en Telegram. Las fuentes de inteligencia estadounidenses creen que se trataba de un discurso impostado con el que se sentía incómodo.

Este martes, el portavoz del Pentágono, el general de Brigada de la Fuerza Aérea Pat Ryder, ha insistido en rueda de prensa en la posición oficial estadounidense de que la situación creada por el Grupo Wagner durante el fin de semana es puramente un problema interno de Rusia, pero que los líderes estadounidenses deben vigilar.

Ryder no se ha pronunciado sobre qué efecto tendrá la situación de Wagner en la batalla contra Rusia en Ucrania. “La guerra allí continúa, la ocupación ilegal de Rusia continúa”, dijo. “No vamos a perder de vista esos hechos. Y vamos a seguir trabajando estrechamente con ellos [las autoridades de Ucrania] para proporcionarles el tipo de capacidades que necesitan para ejecutar la operación que planearon y que están llevando a cabo”, en referencia a la contraofensiva.

Este mismo martes, Estados Unidos ha anunciado el 41º tramo de ayuda de seguridad a Ucrania. El Pentágono transferirá capacidades para apoyar las necesidades de defensa aérea de Ucrania, 55 vehículos blindados adicionales, más sistemas antiblindaje, municiones y otros equipos por valor de hasta 500 millones de dólares (unos 450 millones de euros).

Por su parte, la portavoz adjunta de la casa Blanca, Olivia Dalton, ha dicho en rueda de prensa: “Como saben, seguimos vigilando de cerca la situación y mantenemos una estrecha coordinación con aliados y socios de todo el mundo. (…) El presidente sigue recibiendo información sobre la situación y la sigue muy de cerca. Ahora mismo no tenemos una imagen perfecta de lo que está ocurriendo. Pero queremos seguir dejando una cosa muy, muy clara, y es que apoyamos decididamente a Ucrania”.

Preguntada por la alarma en los países limítrofes con Bielorrusia por el desplazamiento allí de fuerzas de Wagner, ha señalado: “No voy a entrar en ningún tipo de especulación sobre esta situación. Seguimos observándola de cerca. (…) Dicho esto, seguimos comprometidos con la defensa colectiva de la Alianza de la OTAN, que, por supuesto, incluye a Polonia. Y vamos a permanecer en estrecho contacto con nuestros socios y aliados para asegurarnos de que seguimos vigilando esto de cerca y con responsabilidad”.