Las autoridades españolas, en colaboración con Europol y la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (FRONTEX), han desmantelado una red criminal dedicada al tráfico de personas desde Marruecos hacia España y otros países de la UE. La organización, que operaba desde Rumania, transportaba a los migrantes en vuelos comerciales hasta ese país para luego llevarlos por tierra a España en camiones o furgonetas, evadiendo controles fronterizos.
En una reciente redada en Cartagena (Región de Murcia), cuatro integrantes del grupo fueron detenidos por delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de seres humanos. Según la Guardia Civil, la banda realizó más de 50 viajes en dos años, trasladando entre 20 y 50 personas por trayecto, cada una de las cuales pagaba alrededor de 3.000 euros (3.400 dólares).
Según la información de Afracanews, el líder de la red, establecido en Rumania, coordinaba las operaciones entre sus miembros en España, Marruecos y ese país, fijando precios y gestionando los viajes. Los traficantes contactaban con marroquíes interesados en emigrar y les ofrecían un itinerario que incluía vuelos a Rumania, donde esperaban antes de ser trasladados por carretera, cruzando fronteras de la UE con vehículos y por zonas de poca vigilancia.
La investigación, aún en curso, destaca la complejidad de estas redes transnacionales y la importancia de la cooperación europea para su desarticulación. Las autoridades no descartan nuevas detenciones.