BAD busca $2.000 millones para cocinas limpias en África

Se espera que los socios para el desarrollo que se reunirán en París el martes 14 de mayo de 2024 se comprometan a aportar los 4 mil millones de dólares necesarios para brindar acceso a cocinas limpias a 250 millones de mujeres africanas para 2030.

COMPARTIR

Los socios para el desarrollo que se reunieron reunieron en París el a mediados de mayo de 2024 deben contribuir para la implementación de cocinas limpias a más de 250 millones de mujeres en África.

“Los métodos primitivos de cocción alimentados con madera, estiércol animal o residuos agrícolas provocan cada año la muerte prematura de 600.000 personas en África debido a enfermedades respiratorias relacionadas con la inhalación de partículas tóxicas. Akinwumi Adesina, presidente del Banco Africano de Desarrollo (BAfD), anunció el 14 de mayo el desembolso de 2.000 millones de dólares para facilitar el acceso a soluciones de cocina limpias en toda África durante la próxima década, con el fin de mejorar las condiciones de salud de las poblaciones africanas”, revela en su página.

En el África subsahariana, el uso de tecnologías y combustibles tradicionales para cocinar expone a los más vulnerables a la contaminación del aire en los hogares, lo que tiene consecuencias desastrosas en la región. Para erradicar este problema, el Banco Africano de Desarrollo se ha comprometido, a través de varios proyectos, a dedicar 2.000 millones de dólares durante 10 años a soluciones de cocina limpias en África, lo que supone un paso importante para salvar las vidas de 600.000 personas, principalmente mujeres y niños, cada año. El Banco Africano de Desarrollo dedica ahora el 20% de toda la financiación de sus proyectos energéticos a promover alternativas seguras a cocinar con carbón, madera y biomasa.

“Nuestra reunión de hoy aquí tomará medidas decisivas para resolver este problema de todas las formas posibles, de una vez por todas. Por las mujeres y las niñas, por la vida, por el medio ambiente y por la dignidad misma”, dijo Akinwumi ADESINA, presidente del Banco Africano de Desarrollo.

Según datos recientes publicados por el BAfD, más de 900 millones de personas en África todavía carecen de acceso a soluciones limpias para cocinar y dependen de biomasa leñosa o combustibles fósiles. El uso de sistemas de cocina primitivos no sólo es responsable de la muerte prematura de 600.000 personas al año en el continente africano por enfermedades respiratorias, sino que también contribuye al 3% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Se deben tomar medidas concretas para que los gobiernos, las instituciones y el sector privado puedan trabajar juntos para enfrentar el desafío de la cocina limpia en esta década.

“La Agencia Internacional de Energía ha estimado que el acceso universal a una cocina limpia costaría sólo 4 mil millones de dólares al año en África. Los gobiernos africanos deben desempeñar su papel de liderazgo y asignar al menos el 5% de los actuales 70.000 millones de dólares en energía e inversiones anuales a soluciones de cocina limpia”, señaló ADESINA.

El costo de la inacción en materia de cocina limpia en el África subsahariana se estima en 330 mil millones de dólares por año debido a los impactos climáticos y de salud. La contaminación del aire, principalmente la contaminación del aire en los hogares debido al uso de combustibles sólidos con estufas inadecuadas y mala ventilación, es el tercer factor de riesgo de mortalidad y morbilidad en el África subsahariana.

“Trabajaremos con los gobiernos para desarrollar e implementar soluciones de cocina limpia a gran escala, apoyando políticas, estándares, seguridad y regulaciones, así como incentivos físicos para mejorar la accesibilidad y la asequibilidad”, afirmó el nigerano.

Además, las oportunidades de educación, empleo e independencia también se ven gravemente comprometidas porque las mujeres pasan horas todos los días buscando combustibles rudimentarios. Los líderes coinciden en que cocinar de manera limpia es un factor subestimado que causa daños ambientales y a la salud y, por lo tanto, debe abordarse con urgencia.