EE.UU. impone sanciones a Ruanda por presunta implicación en el conflicto en la República Democrática del Congo, lo que ha provocado indignación en el gobierno ruandés. El exjefe del ejército y actual Ministro de Estado para la Integración Regional de Ruanda, James Kabarebe, fue sancionado por su supuesto apoyo al grupo rebelde M23. El Reino Unido también amenazó con consecuencias a Ruanda por su presunta participación en el conflicto congoleño.
Las sanciones han sido repudiadas por Ruanda, que las considera injustificadas e infundadas. El M23 continúa avanzando en el este de la República Democrática del Congo, capturando ciudades importantes y desencadenando una crisis humanitaria. Potencias occidentales acusan a Ruanda de apoyar al M23 con armas y respaldo militar, acusaciones que el país niega.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos enfatizó que Kabarebe y Kanyuka están vinculados a la violencia y abusos de derechos humanos en la República Democrática del Congo. Ruanda ha declarado que su objetivo es asegurar su frontera y poner fin al extremismo étnico armado en la región.
La República Democrática del Congo acogió con satisfacción las sanciones y llamó a medidas más severas. Por su parte, el Reino Unido y otros representantes en el G20 condenaron la supuesta participación de tropas ruandesas y pidieron una solución pacífica al conflicto. China expresó su apoyo al pueblo africano en la resolución independiente de los problemas en la región.