En la República Federal de Nigeria, concretamente al sur en el Estado de Rivers, al menos diez personas han perdido la vida en un nuevo enfrentamiento entre algunos miembros de diferentes sectas rivales. La situación ha provocado desplazamiento de población en Obelle ante el repunte de los combates entre estos grupos.
Los primeros incidentes se produjeron el 5 de febrero, donde al menos siete personas murieron en un conflicto entre Deybam e Icelander, según ha dicho la Policía de Rivers. La portavoz de la Policía de Rivers, Grace Iringe-Koko, ha argumentado que los enfrentamientos están relacionados con el pago de tasas por parte de una compañía petrolera.
Sin embargo, un residente ha elevado a 19 los muertos en declaraciones concedidas al diario nigeriano ‘Punch’. «Miembros de sectas se han enfrentado en nuestra comunidad. Hay muchos muertos, inocentes asesinados. El tiroteo fue grande y la gente ha empezado a dejar la comunidad», ha especificado.
Por otra parte, ha explicado que miembros de una de las sectas atacaron a familiares de personas que decían que eran miembros de otra banda y que habían asesinado a sus miembros. «Poco después, el otro grupo salió y empezó un tiroteo. Hay personas de ambos grupos entre los muertos», ha explicado.