La víctima, un enfermero de 32 años, falleció el miércoles en el Hospital Nacional Mulango debido a insuficiencia multiorgánica. El hombre presentaba síntomas como fiebre alta, dolor en el pecho, dificultad para respirar y sangrado en múltiples partes del cuerpo.
Este es el octavo brote de ébola registrado en Uganda desde el año 2000, cuando se documentó la primera infección.
El virus del Ébola es una enfermedad altamente infecciosa que se transmite a través del contacto con fluidos y tejidos corporales infectados. En este caso, el brote se ha detectado en la cepa de Sudán (SUDV), una de las varias cepas que causan brotes.
Antes de su muerte, el enfermero visitó varios centros de salud y un curandero tradicional en busca de tratamiento. Se han identificado 44 contactos del fallecido, incluidos 30 trabajadores de la salud, para ser rastreados y monitoreados.
Equipos de respuesta rápida se han desplegado para contener la propagación del virus en la bulliciosa ciudad de Kampala, conocida como un importante centro de viajes a países vecinos como Sudán del Sur, la República Democrática del Congo y Ruanda.
Los síntomas de la infección por ébola incluyen fiebre, fatiga, dolor muscular, dolor de cabeza, dolor de garganta, vómitos, diarrea, sarpullido y hemorragia interna y externa.
Aunque el ébola tiene una tasa de letalidad promedio del 50%, los brotes anteriores han mostrado tasas que varían entre el 25% y el 90%, dependiendo de las circunstancias y las medidas de respuesta. La vacuna para la cepa de Sudán aún no ha sido aprobada por las autoridades sanitarias.