Donald Trump ha ganado las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos de América, tras imponerse claramente ante Harris Kamala y regresa a la Casa Clanca. El republicano celebró su victoria, antes de que fuera definitiva, en una fiesta al efecto en West Palm Beach (Florida), cerca de su mansión de Mar-a-Lago. “Hemos logrado una victoria política que nuestro país no había visto nunca, nada como esto”, dijo.
Prometió “ayudar a sanar el país”, que iniciara una “edad de oro”. “Vamos a arreglar todo lo que está mal en este país”, añadió. Acompañado, entre otros, por su mujer, Melania Trump, y el que será su vicepresidente, J. D. Vance, agradeció a Elon Musk también presente, su apoyo en la campaña. Por supuesto, pronunció su lema: “Hacer grande a Estados Unidos de nuevo”.
El resultado supone un fracaso rotundo para el Partido Demócrata, que además ha perdido el control del Senado. La presión de los líderes parlamentarios tras su desastroso debate de junio contra Trump llevó a Joe Biden a renunciar a la reelección y a pasar el testigo a su vicepresidenta, Kamala Harris.La nueva candidata despertó una ola de entusiasmo que a la hora de la verdad se ha quedado en nada.