Un antes y un después de que el país sufriera su primer y catastrófico accidente aéreo en su historia, todo parece seguir en lo mismo. No se ha conocido hasta esta fecha las causas reales del desplome del aparato de la compañía Air Equatair que acabó con la vida de 85 personas; y posiblemente el país tampoco ya cuenta con un órgano especializado en la investigación de accidentes aéreos.
El 16 de julio del año 2005, ha quedado marcado en los corazones de los ecuatoguineanos, sobre todo de los familiares de las víctimas, quienes hasta ahora demandan información sobre qué pasó aquel fatídico día. Muchas especulaciones se hicieron en los días posteriores. Se habló de un posible exceso de carga, de un posible mal estado o fallos técnicos en el aparato, pero solo se quedó en eso. Especulaciones.
Cuando se dio la tragedia, el país no contaba con un órgano nacional especializado en la investigación de catástrofes aéreas, y a día de hoy todavía no se ha instituido ese ente tan necesario como imprescindible para poder esclarecer cuestiones técnicas a través de una investigación exhaustiva, poniendo a la luz las cusas y dar recomendaciones para evitar futuros casos similares.
En unas declaraciones que publica esa mañana el portal Realequatorial Guinea, uno de los familiares de las víctimas (perdió a dos parientes en el incidente), José Edu señala: “Aun cuando en el siniestro del pasado 7M en Bata murió más gente, puedo asegurar que el siniestro de Equatair impactó más en nuestra sociedad, lo digo porque nunca había pasado algo tan melancólico en nuestra sociedad”; palabras que reflejan el dolor vivido por primera vez y la angustia de no tener explicaciones tantos 19 años después.
19 años después del siniestro, las víctimas siguen pidiendo que se aclare los motivos del accidente.